El proyecto EMI parte de la búsqueda de mi identidad, atravesada por dos universos simbólicos: oriente (Japón) y occidente (Argentina) ; y una forma de difundir ciertos aspectos de la cultura japonesa a través del lenguaje textil con mi impronta como artista visual formada en Argentina.
Como Nikkei me es muy importante la difusión de la cultura japonesa y la transmisión de generación en generación.
El kanji con el que identifique mi emprendimiento es el de 笑: ¨sonrisa¨ y es el ideograma que eligieron mis padres para inscribir mi segundo nombre: Emi.
El primer proyecto de EMI fue el diseño y difusión de la técnica de envoltorio ¨furoshiki¨.